no sé

Aquí estoy sentada frenta al PC con flowyn a todo volumen. Debería estar estudiando Química, alimentando mi cerebro, pero mi falta de concentración me lo prohíbe. Y debo escribir, escribir para no estallar en un mar de lágrimas y desesperación. La vida es frágil, o más bien el cuerpo lo es, de un segundo a otro todo puede cambiar tan bruscamente. Cambios que no solo afectan a tu persona, si no a toda la gente de tu alrededor. La gente muere día a día, minuto a minuto, y en sólo en esos momentos te arrepientes de tantas cosas. Perdón abuelita, perdón por preferir estar con mis amigos y fumarme un porro de la peor calidad antes de ir a darte un abrazo  y escuchar tus historias. Perdón por no hacerme un tiempo para ir a verte, estar contigo.

Proyecto de vida

Llevo semanas con un sentimiento de rabia en mi pecho, pero que ha tenido pequeñas explosiones durante este tiempo,  explosiones que yo sé que a mis padres le duelen, es que lo único que quiero es salir de aquí, De esta casa, quiero ser libre (sí, como la canción de la noche) quiero poder despertarme a las cinco de la tarde y no tener que responder a ninguna responsabilidad involuntaria, llámese trabajo, colegio lo que sea,  aprovechar mi tiempo como yo decida, aprender cosas nuevas, pero no en un aula. Fumarme un cigarro y pensar, pensar mucho,  cuestionar lo que ya ha sido cuestionado mil veces, pero sacando  mis propias conclusiones, observar, disfrutar de todas las cosas de la vida, como la risa, sí, reírme hasta que se me canse el cuerpo,  pero ninguna fingida, estar siempre feliz porque la vida está hecha para disfrutarse no para lamentarse ,luchar, luchar por todo lo que encuentre justo, ir donde quiera y cuando quiera, porque el mundo es nuestro, destruir las fronteras … quiero disfrutar la vida a concho, sin preocuparme por estudiar, yo no quiero ir a la universidad, yo quiero aprender de la gente, de lo que veo, conocer nuevos pueblos porque la sabiduría no se encuentra en el aula, si no aquí afuera.

Adiós Nicolás

El frío se colaba por mi polerón, pero no me importaba demasiado.

Volví a soltar el humo desde mis pulmones. Para aspirarlo nuevamente,

gracias a esto me había relajado. La ciudad se veía hermosa desde aquí,

desde el techo, mis piernas colgaban hacía abajo, un solo error y moriría

en segundos.

De cada masa de cemento con ventanas llamado edificio, brotaban

grandes destellos de luces. Es la contaminación lumínica en su máxima expresión.

Y me pregunto ¿Como se verá toda la ciudad apagada? debe ser un espectáculo hermoso,

sí. Sin ningún ruido. Sin nada que pueda interrumpir el curso natural de las cosas. Solo

las estrellas y alguno que otro grillo. oí unos paso que se aproximaban a mi, sí eras tú, con tu chaqueta de cuerina gastada, tu pelo alborotado y tus pitillos rasgados. Imitaste mi posición quedando tu cuerpo bastante cerca de mío. Tu boca permaneció en silencio por un rato, al igual que la mía ¿Qué nos íbamos a decir? Lo único que podía oír era tu respiración junto a mi y el sonido que hacía mi cuerpo al soltar el humo del cigarrillo. metiste tu mano al bolsillo de tu característica chaqueta y sacaste la cajetilla, de latino rojo, claro.  lo encendiste, me miraste y sonreíste.

-¿Qué?- te dije desafiante
-¿Por qué eres tan enojona?- preguntaste sonriente
-cállate, no lo soy, tu haces cosas estúpidas

soltaste una carcajada, amo como se mueve tu manzana al reír. me diste la mano con seguridad, intenté sacarla, pero no me dejaste.

-Te amo- soltaste- te amo más que nada- sonreíste

callé ¿que querías que dijera? tu me miraste esperando la respuesta.

-no, no Nico, no esperes que te diga "yo también" y volvamos a ser felices. Ya no confío en ti, ya no basta con una sonrisa, un beso un te amo para que vuelva a caer, ya no más- tomé aire- yo también te amo, sí, más que la chucha, pero ya no puedo esperar que cambies, han sido muchas fallas, y siempre las mismas.- volví a callar-todo era tan perfecto el primer año, todo lleno de sonrisas, porros y sexo ¿por qué lo destruiste? Me dejabas horas esperando a que vinieras a buscarme, pero tu donde estabas? en un bar con tus amigos y mil putas, llegabas horas después a buscarme, me llorabas un rato, me decías te amo y yo caía, quizás cuantas veces preferiste tirarte a alguna en vez de hacer el amor conmigo.
-ninguna- me interrupiste
-eso no lo sé- suspiré- Adiós Nicolás, Gracias por un año excelente y otro año de tristeza.

Me levanté del techo y entré por la ventana. esquivé a toda la gente que había en la casa y logre salir de allí.